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Semana del pisco

El lunes 1 de febrero de 2010, el Viceministro de Industria, Ing. José Luis Chicoma, inauguró en un Hotel de Lima la "Semana del Pisco Peruano",

 durante la cual habrá de realizarse ferias y otras actividades divulgadoras de la tradicional bebida, considerada "Patrimonio Cultural de la Nación".

Durante la ceremonia, el Viceministro abrió una botella del emblemático licor peruano, cuyo contenido mezcló, en una batidora de un metro de alto, con jugo de limón, clara de huevo, jarabe de goma y hielo picado, que tuvo como resultado el afamado "Pisco Sour", cocktail de bandera del Perú, matizado con unas gotas de amargo de Angostura.

En el curso de ese acto, el historiador Luciano Revoredo señaló que, a finales del siglo 18, en la Plaza de Toros de Lima se preparaba aguardiente de uva con limón, y que, dadas las trifulcas que se originaban, se prohibió su venta hasta que volvió a comercializarse, esta vez bajo el nombre de "aguanieves".

El pisco es una "bebida integradora" y símbolo de "toda la peruanidad", dijo Revoredo, autor del libro "Pisco: Espíritu de
Plata, Esencia del Perú".

Para el historiador, el pisco sour se debe al ciudadano norteamericano Víctor Morris, quien en 1916  lo empezó a elaborar
en el bar que llevaba su nombre en el centro de Lima.

De ahí pasó en la década de 1920 al Hotel Maury y posteriormente se puso de moda en el Gran Hotel Bolívar, ambos en la Lima Histórica, según la publicación "El Origen del Pisco Sour", de José Antonio Schiaffino.
 
El Presidente de la Comisión Nacional del Pisco (ConaPisco), Dr. José Tavera, reveló recientemente que la producción anual de ese destilado de uva experimentó un aumento por encima del 300%, entre 2000 y 2008.
 
Estados Unidos y Chile se han convertido en los principales mercados de exportación de pisco, según datos del Ministerio de
la Producción.
 
Como dato anecdótico: Cuentan que, a fines del Siglo 17, el pirata inglés Edward Davis hizo un saqueo en el actual Departamento de Ica, a unos 300 Kms al Sur de Lima, donde se hallan las mejores uvas para la elaboración de esa bebida.

El botín no consistió en oro, plata ni piedras preciosas, sino en un voluminoso cargamento de toneles de pisco, aguardiente que a la sazón ya había adquirido prestigio internacional.

Fuente: Consulado Peru

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